Gabriel Albiac nació en el municipio valenciano de Utiel en 1950. Su padre fue militar de carrera y combatió en el bando leal a la República durante la Guerra Civil Española. Al acabar ésta, fue condenado a muerte por la dictadura franquista. En un segundo proceso, realizado un año más tarde, la condena a muerte fue reemplazada por 30 años de prisión, obteniendo posteriormente la libertad provisional.

En 1967 Gabriel Albiac ingresó en el clandestino Sindicato Democrático de Estudiantes Universitarios de Madrid (SDEUM). De esta organización pasó al Partido Comunista de España, en el que permaneció hasta las vísperas de su legalización en 1977.

Con 22 años de edad se trasladó a París, donde fue alumno de Louis Althusser.

Se doctoró en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor en la misma desde 1974, y catedrático desde 1988 hasta su jubilación. Su libro La sinagoga vacía, que revolucionó los estudios sobre el pensamiento sefardita de la Ámsterdam del siglo XVII y sobre la obra de Baruch Spinoza, mereció el Premio Nacional de Ensayo en 1988. Ha publicado diversas investigaciones y ensayos, incluida una edición crítica de los Pensamientos de Blaise Pascal. Es autor de un poemario y de cuatro novelas, incluida Dormir con vuestros ojos, así como de sus memorias intelectuales, En tierra de nadie. Sus textos han sido traducidos al inglés, francés, italiano y turco.

Ha tratado la actualidad desde un punto de vista heterodoxo y materialista. En temas de política española se ha alineado, frecuentemente, con la línea editorial del diario El Mundo, mientras que en política internacional manifestó en su día su apoyo al movimiento antiglobalización y a los movimientos de extrema izquierda, declarándose próximo a los filósofos Louis Althusser (del cual fue alumno), Michel Foucault y Antonio Negri.

No obstante, en los últimos años, habida cuenta del giro a la derecha de su pensamiento y de sus opiniones públicas, los vínculos de Albiac con Negri y con el ámbito del marxismo heterodoxo, que entre París e Italia se desarrollara gracias a los esfuerzos de este último, así como de Félix Guattari, se han roto definitivamente. En este sentido, las redes de intercambio intelectual de Gabriel Albiac han cambiado al mismo paso que su evolución política e intelectual desde principios de la década de 1990.

Su labor como columnista desde 1989, primero en El Mundo, luego en La Razón y, finalmente, en ABC, fue reconocida con el Premio González Ruano y con el Premio Mariano de Cavia.

Ha publicado estudios sobre Spinoza y Pascal y es también un gran conocedor de la vida y obra de Maquiavelo.