JOSEFA GÓMEZ SEMPERE, IN MEMORIAM

      Josefa Gómez Sempere, que tan generosamente donó el legado de su marido Jacinto López Gorgé en diciembre de 2010 al Archivo de la Fundación Jorge Guillén, falleció el pasado martes en Medina del Campo (Valladolid). El destino quiso que unos días antes hubiera entregado la práctica totalidad de los materiales que componen el fondo documental de Jacinto López Gorgé, que con tanto tesón había guardado y ordenado en parte la propia Josefa.
         Ya se encuentran disponibles para su consulta en la página Web de la Fundación los primeros documentos depositados a principios de 2012. Se trata de los artículos publicados por Jacinto en muy diversos lugares, desde el suplemento literario de Abc, Blanco y Negro a la Estafeta Literaria, etc., entre los años 1945-2006, que se verán pronto incrementados con los nuevos documentos recibidos.
         La dedicación de Josefa Gómez Sempere y su afán por salvaguardar el patrimonio literario de su marido han servido para recuperar una parte de la historia literaria española poco conocida u olvidada: el intercambio cultural hispano-árabe que se produjo en los años 50 en el Protectorado marroquí. Concretamente a través de la revista Ketama —suplemento Literario de Tamuda—, dirigida por el propio López Gorgé, y en la que intervinieron las figuras más importantes de la poesía española del momento (casi toda la Generación del 27, la del 36 y parte de la de los 50), que la Fundación Jorge Guillén publicó en edición facsímil en 2011, con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). También a través de sus intervenciones constantes para la creación y buen desarrollo de la revista Al-Motamid, dirigida por Trina Mercader, documentadas en la correspondencia mantenida entre ambos, que se está catalogando y describiendo en estos momentos. Ambos fondos conforman el archivo más completo sobre ese momento decisivo, histórico y cultural, entre la modernidad literaria árabe y la española.
        En proceso de ordenación y traslado a carpetas de conservación se encuentran esas 12 cajas que dejó a nuestro cuidado Josefa, con materiales que van desde la abundante correspondencia mantenida por su marido a los manuscritos de sus poemas, de temática mayoritariamente amorosa y de los que ella se confesaba destinataria.
       
Desde la Fundación Jorge Guillén, siempre recordaremos a Josefa Gómez Sempere, Pepita, como una mujer inteligente, de carácter vivaz y ánimo inquebrantable. Descanse en paz.

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