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Exposición MANUEL PADORNO. POETA, PINTOR, NÓMADA
El miércoles 18 de diciembre presentamos en Sala Municipal de Exposiciones La Pasión (C/Pasión, s/n, Valladolid), 'Manuel Padorno. Pintor, poeta, nómada', un repaso a la completa trayectoria artística del creador canario Manuel Padorno (Santa Cruz de Tenerife, 1933 – Madrid, 2002).
La inuaguración es a las 12h y correrará a cargo de Dña. Irene Carvajal Crusat, Presidenta de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid. Y a las 19h se realizará una visita guiada por uno de los comisarios de la exposición, D. Juan Manuel Bonet, autor del texto del catálogo.
Comisariada por Juan Manuel Bonet, Patricia Padorno y Antonio Piedra, coordinada por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación Jorge Guillén, cuenta con la colaboración de Fundación CajaCanarias y la Galería Leandro Navarro de Madrid.
Exposición de poesía y pintura, hallazgo luminoso, extraño, porque se es un buen poeta o se es buen pintor, pero ambos a la vez tienen un nombre: Manuel Padorno. Bebiendo la luz marítima, encontró la luz de Castilla, donde se guarda su obra poética: en el Archivo de la Fundación Jorge Guillén por expreso deseo de su mujer, Josefina Betancor, y sus hijas desde diciembre de 2019. Figura irrepetible, animador cultural y hombre polifacético, pintor y grabador, músico aficionado y provocativo, Manuel Padorno encontró en la poesía una vocación ineludible. Si bien Jorge Guillén y él conciben la poesía de un modo unitario, en Padorno la inspiración se aventura en una simbiosis pictórica que se hace evidente en su poesía y viceversa.
Exposición de poesía y pintura, hallazgo luminoso, extraño, porque se es un buen poeta o se es buen pintor, pero ambos a la vez tienen un nombre: Manuel Padorno. Bebiendo la luz marítima, encontró la luz de Castilla, donde se guarda su obra poética: en el Archivo de la Fundación Jorge Guillén por expreso deseo de su mujer, Josefina Betancor, y sus hijas desde diciembre de 2019. Figura irrepetible, animador cultural y hombre polifacético, pintor y grabador, músico aficionado y provocativo, Manuel Padorno encontró en la poesía una vocación ineludible. Si bien Jorge Guillén y él conciben la poesía de un modo unitario, en Padorno la inspiración se aventura en una simbiosis pictórica que se hace evidente en su poesía y viceversa.
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